10 de marzo de 2014

Cascabel

En casa éramos tan pobres que en lugar de cascabel mi gato tenía que llevar una serpiente de cascabel enroscada al cuello. Encima se peleaban por los ratones y al final... El uno por el otro, la casa sin barrer.

(Publicado en el núm. 5 de la revista Don).

1 comentario:

  1. Anónimo28 de abril de 2014, 23:39

    Qué bueno!! A ver cuándo haces otro ultrashow, Miguel!!

    Gracias por el blog

    Responder