Soy el dueño del elefante. Desde aquí quiero agradecer a Héctor, el veterinario que lo ha tratado, haberle puesto el protector del cuello. Se había hecho una herida y lo estaba pasando muy mal, el pobre, que se le había quitado hasta el hambre (por eso está tan delgadillo). Ya mejor.
elefante "altavoz", elefante "lampara"
ResponderEliminarEs tontería, no? Quiero decir, el pobre bicho no necesita ese collar para nada, puede tragarse igual las bolas de pelo.
ResponderEliminar¿Seguro que el Rey no le ha pegado una ostia con su cadera de Robocop, no? Entonces, me quedo más tranquila...
ResponderEliminar¡Vamos de tranquilos!
ResponderEliminarLo isabelino nunca esta demodé.
ResponderEliminarSoy el dueño del elefante. Desde aquí quiero agradecer a Héctor, el veterinario que lo ha tratado, haberle puesto el protector del cuello. Se había hecho una herida y lo estaba pasando muy mal, el pobre, que se le había quitado hasta el hambre (por eso está tan delgadillo). Ya mejor.
ResponderEliminarLas patas de atrás son ridículamente estrechas.
ResponderEliminartiene algo de placa solar turca
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